El bhakti yoga es el camino del yoga del amor incondicional o devoción espiritual.
Se llega al Atman (ALMA) por medio del amor. La meta es transformar el amor condicional en amor incondicional hacia Dios y su creación y expandir nuestras vibraciones de amor desde el centro (nosotros mismos) a los más cercanos y de esta manera llegar a sentir, como decía Jesús, que todos somos hermanos y a amar hasta a nuestros enemigos. La relación existente entre Dios y el universo es la misma que se da entre una semilla y el árbol que sale de ella. Esto es: Dios y la vida son una y la misma cosa. Por lo tanto, la manera de conectarnos con nuestra esencia es empezar amando lo concreto, cercano y tangible en la vida. Por eso dicen los Chamanes que para llegar al Ser supremo hay que hacerlo a través de la madre tierra. Es fundamental hacernos conscientes de lo sagrado de ésta y por lo tanto honrarla. O sea, amar a Dios a través de su creación. También dicen que para que se logre la paz entre los hombres, tenemos que empezar relacionándonos bien primero con lo básico: la tierra y las piedras. Luego con las plantas y los árboles. A continuación con los animales. Y sólo después de esto podemos aspirar a tener relaciones pacíficas con los demás seres humanos. La conclusión de lo anterior, es que la base del bhakti (amor puro) y la paz en el mundo es una relación armónica con la naturaleza. Está comprobado, por ejemplo, que el comportamiento de la gente que vive en ambientes contaminados y sin naturaleza tiende a ser más agresivo que los que viven rodeados de verde y aire puro. El bhakti (amor puro) empieza a germinar en nosotros cuando estamos establecidos en el karma yoga. Servir a los demás produce bhakti. Algunas formas para desarrollar el bhakti son: 1. Escuchar historias espirituales de los maestros que nos abran el corazón. También leer las historias para niños de los seres iluminados que han existido como Krishna, Budha, San Francisco de Asís, etc. 2. Cantar mantras y canciones espirituales. En la biblia se dice también que cantar es orar dos veces. 3. Acordarse del nombre y la presencia de la Verdad Absoluta. Por ejemplo, con la constante repetición de los mantras (como el mantra universal OM). 4. Servicio a los demás con la sensación de servir a Dios y a su creación. 5. Hacer rituales espirituales y ofrendas con una actitud devocional. 6. Las postraciones físicas, como, por ejemplo, el saludo sol. Las postraciones nos ayudan a desarrollar humildad y amor. 7. Cultivar una sensación de ser el sirviente o amigo de Dios. 8. Amor incondicional y entrega completa al maestro espiritual y a el Absoluto. Fuente: Yoga, un Camino para la Paz Karma Yoga es el servicio desinteresado a los demás. Hacemos Karma Yoga cuando realizamos algo con la intención de servir. Cuando lo que nos motiva a ello es el deseo de procurarles bien a otros.
La actitud de Karma Yoga es concentrarnos simplemente en cómo servir a la humanidad de la manera más eficiente posible. En lugar de pensar: ¿Qué puede hacer el mundo por mí?, pregúntate mejor: ¿Qué puedo hacer YO para servir al mundo? El servicio desinteresado es la base del yoga. Sin él, no podemos alcanzar éxito en nuestro propósito de volvernos conscientes del alma y lograr la paz. Es el método principal para remover egoísmo. Si esto no se alcanza, no existe ninguna posibilidad de iluminarse. Las siguientes preguntas te ayudarán a encontrar ti propósito de vida y poner practicar el Karma Yoga: 1. ¿Qué es lo que más necesita el mundo? 2 ¿Cuáles son mis mayores talentos y cuáles son los que más disfruto cuando los pongo en práctica? ¿Cuál es el trabajo que yo hasta “pagaría” por hacer? 3. En este punto, conectamos la primera con la segunda pregunta: ¿Cómo puedo yo poner estos talentos únicos al servicio de esta gran causa? Es decir: ¿Cómo puedo hacer realidad mi sueño, poniéndolo al servicio de los demás? "Amar y Servir." ¡Namasté! “La meditación es el camino directo hacia la libertad. Una misteriosa escalera que lleva de la tierra al cielo, de la oscuridad a la luz y de la mortalidad a la inmortalidad.”
Conocimiento intuitivo La meditación es un estado de conciencia que sólo puede ser entendido a través de la experiencia directa y la intuición. Al contrario que nuestras experiencias cotidianas, limitadas por el tiempo, el espacio y la causalidad, el estado de meditación trasciende todas las limitaciones. En meditación el pasado y el futuro se disuelven. Lo que permanece es el único estado de conciencia del “Yo soy” en el eterno e infinito “Ahora”. Beneficios para el cuerpo La paz conseguida a través de la meditación es más profunda que la paz del estado de sueño. La meditación reduce el estrés (cada parte del cuerpo, cada célula descansa). La meditación mantiene el cuerpo joven y previene el envejecimiento prematuro. Beneficios para la mente La experiencia de unidad, felicidad y armonía que se obtiene a través de la meditación crea nuevos patrones de pensamiento. Las tendencias negativas son superadas y la mente se vuelve más estable. La meditación ayuda a desarrollar una personalidad dinámica, una dialéctica poderosa, serenidad y una gran fuerza mental. Fuente: https://www.sivananda.eu/es/meditacion.html "La Luz Divina en mí, reconoce y honra La Luz Divina en ti."
Namasté es una palabra de origen sánscrito que acostumbramos decir durante las clases de yoga, ya sea al principio o al final. En numerosas culturas de Asia, la utilizan como forma de saludo, despedida y también para dar las gracias o pedir permiso, como una muestra de respeto. Raíz Etimológica Namasté es una palabra compuesta. El término “namas” significa “saludo” o “reverencia”, y proviene etimológicamente de "nam", que quiere decir “postrarse” o “inclinarse”. El sufijo “te” es un pronombre personal, que significa “a ti”. Si juntamos ambos significados, Namasté significaría literalmente algo así como “te saludo” o “me inclino ante ti”. Significado Espiritual La palabra Namasté también puede referirse a la creencia de que existe una chispa o Luz Divina dentro de cada uno de nosotros. Cuando pronunciamos esta palabra mientras juntamos nuestras palmas en modo de oración (Anjali Mudra), es una manera de reconocer esa presencia divina en nosotros y los demás seres. En español, el significado sería algo así como: "La Luz Divina en mí, reconoce y honra La Luz Divina en ti". Si vamos aún más profundo, Namasté podría simbolizar también que "tu espíritu y el mío son uno solo". Todos estamos conectados, todos juntos formamos un mismo organismo. Lo que a ti te hace bien, a mí también; si te miento o hago daño a ti, es como mentirme a mí mismo, hacerme daño a mí mismo; tu sufrimiento es mi sufrimiento, tu felicidad es mi felicidad. Namasté es una forma de honrar a los demás, reconocer su esencia divina y agradecerles por su presencia y existencia. La próxima vez que digas o escuches la palabra Namasté, recuerda su significado y toma una oportunidad para conectarte con tu divinidad y la de todos los demás. ¡Namasté! |